Esas mañanas en los que ni una ducha fría, ni una cantidad indecente de café pueden darte la energía que necesitas para afrontar el día, uno de esos días en los que no pasan las horas, y no ves el momento de llegar a casa y pillar la cama. Sí, sabemos que tú también has tenido alguna que otra experiencia de este tipo, y que incluso esa sensación es algo habitual en tu rutina. ¿Has escuchado alguna vez aquello de que se recomienda dormir entre 7 y 8 horas? Seguro que miles de veces. Pues, es completamente cierto, además de necesario. Y no solo porque cuando trasnochas, los días se hacen insufribles (que también), sino porque la falta de sueño tiene grandes consecuencias para la piel. Y no, no hablamos solo de las ojeras.
CÓMO AFECTA EL SUEÑO A LA PIEL
- Unas ojeras de campeonato.
- Piel apagada, tanto como tu energía.
- Pérdidas de elasticidad, arrugas y líneas de expresión.
Cuando dormimos, la piel genera melatonina, que es un potente antioxidante que frena el envejecimiento de la piel. Se activa la función de regeneración celular, es el momento en el que aumenta el flujo sanguíneo y la piel se repara. Y si no dormimos las horas suficientes, alteramos este proceso, dando vía libre a la aparición de:
1. Unas ojeras de campeonato
Sí, te hemos dicho que este no es el único inconveniente de trasnochar, pero unas ojeras dignas de un oso panda es el signo más evidente e incuestionable de la falta de sueño. Debemos aclarar que las ojeras también están marcadas por un componente genético, pero aún así, éstas se acentúan con la falta de sueño. Y no nos olvidemos de las bolsas, que se produce por la interrupción del proceso de drenaje linfático.
Además de dormir las horas que necesitas, te recomendamos aplicar mañana y noche el contorno de ojos con aguacate, té verde y cafeína, unos ingredientes súper potentes para reducir la hinchazón y las bolsas, unificar el tono de la ojera y mantener la zona hidratada las 24 horas.
2. Piel apagada, tanto como tu energía
¿Te habías dado cuenta de que cuando duermes mal, el día siguiente va aún peor? El cansancio y la falta de energía te impiden estar activa, y las cosas siempre, siempre, suelen salir mal.
Pues las horas de sueño no solo influyen en mantener la mente despierta; también interviene en la luminosidad de tu piel. Por eso, una de las principales consecuencias es una piel apagada, sin vida y sin un ápice de luminosidad. Nosotras, a parte de solucionarlo con unas 8 horas de sueño bien disfrutadas, también aplicamos Powerful C cada mañana, un concentrado de energía con función antioxidante 24 horas que devolverá a tu piel todo su glow, gracias a su alta concentración de activos naturales, extractos botánicos y vitaminas C y B3.
3. Pérdida de elasticidad, arrugas y líneas de expresión
No dormir lo suficiente provoca el envejecimiento prematuro de la piel. Ésta se vuelve más fina y sensible por la ralentización de la renovación celular, dando paso a las arrugas y líneas de expresión prematuras. La generación de colágeno también se reduce, provocando la pérdida de elasticidad y firmeza. Por eso, no debes olvidar ni una sola noche, aplicar la crema multi-reparadora de noche, cuya fórmula está enriquecida con un innovador complejo formado por tres tecnologías vegetales con la capacidad de potenciar el proceso de regeneración celular. El resultado es una piel más suave, tersa, descansada y radiante.
Después de conocer las consecuencias de la falta de sueño para la piel, seguro que se te han quitado las ganas de trasnochar. Amiga, haz caso a nuestras recomendaciones: olvida mirar el móvil antes de dormir, relájate con tu rutina de skincare, y cambia ese capítulo de tu serie favorita de Netflix que hará que te acuestes más tarde de lo que deberías, por un ratito más de sueño.
¿Cuál es tu rutina de noche? Cuéntanoslo en comentarios o a través de Instagram o Facebook. ¡Estamos deseando conocer tu respuesta!
