Trucos fáciles y sencillos con los que adorarás tu momento de meditación

¿Te gustaría aprender a meditar? ¿Quieres experimentar los beneficios tan aplaudidos de la meditación?

Trucos fáciles y sencillos con los que adorarás tu momento de meditación

Todo el mundo habla de meditación. Es el trend topic de los últimos dos años. Todas las celebridades lo practican a diario; los influencers de Instagram lo incorporan en sus rutinas; los grandes líderes y empresarios no pueden vivir sin ella. Pero, ¿por qué todo el mundo practica algo que parece aburrido y antiguo? ¿Por qué la gente se extasia con algo tan simple como sentarse y no hacer nada? Porque la meditación es mucho más que no hacer nada. La meditación es una práctica para entender la vida y vivirla de forma intensa y sin prisa.

¿Qué es la meditación?

Si bien es cierto que antes la meditación era considerada algo intrínsecamente relacionado con la religión o las sectas, ahora, es algo mainstream y a la orden del día. Sin embargo, siempre ha habido mucha confusión en torno al término meditación. 

¿Qué significa realmente meditar?

Y aunque cada corriente filosófica ofrece una metodología única y exclusiva, todas coinciden en algo muy importante: meditar no es dejar de pensarEstudios científicos recientes han demostrado que el cerebro sólo es capaz de dejar de pensar por 7 segundos. Por lo tanto, pensar es algo que forma parte de nuestra biología más elemental. E ir en contra de este instinto natural sólo nos creará más frustración y ansiedad.

La meditación es, en realidad, una práctica para aprender a observar. Observar lo que ocurre a nuestro alrededor. Contemplar lo que ocurre en nuestro interior. Cuando meditamos, lo que hacemos es enfocar nuestra atención en algo. Pueden ser nuestros pensamientos. Puede ser nuestra respiración. Quizás es un objeto. Existen muchas formas de meditación (algunas incluyen, incluso, el movimiento, como las famosas meditaciones del filósofo indio Osho). 

Esta práctica tiene la intención de apaciguar nuestra tendencia a reaccionar ante las cosas para empezar a aceptar las cosas. Cuando no reaccionamos ante una situación, dejamos que la vida despliegue toda su magia y esplendor. Cuando abrazamos el momento como es, simplemente observándolo, permitimos que la plenitud del momento presente inunde y nutra cada célula de nuestro cuerpo. Una sensación de paz y puro contento se apodera, entonces, de nosotros. Ya no necesitamos ir a ningún lugar, pues nos sentimos plenos y tranquilos en el instante presente.

Beneficios de meditar

La meditación ofrece, por lo tanto, numerosos beneficios para el cuerpo, la mente y las emociones. 

  • Equilibra el sistema nervioso central, balanceando el instinto de actuar con la necesidad de reflexionar y reposar.
  • Aporta claridad y foco mental.
  • Otorga un respiro al cuerpo físico, devolviéndole su homeostasis.
  • Ofrece la posibilidad de conocernos mejor.
  • Nos conecta con el momento presente.
  • Nos enseña a alinear nuestros pensamientos con nuestras sensaciones y acciones.
  • Ayuda a actuar con más acierto e integridad.
  • Ofrece la posibilidad de parar, escuchar y atender nuestras necesidades físicas y sentimentales reales.

Meditar impacta nuestra vida en general: aumenta nuestra productividad, mejora la calidad de nuestras relaciones personales, intensifica las sensaciones que experimentamos, mejora nuestro sueño y descanso, nutre y revitaliza las células de nuestro cuerpo, reduciendo así el envejecimiento.

Meditación

Consejos para hacer fácil la meditación

Y aunque todos estos beneficios pueden ser una razón suficiente para sacrificar momentos de nuestro día en algo que aparentemente es aburrido e insípido, queremos compartir contigo algunos truquitos para que caigas rendida ante estos momentos contigo.

  • Ambienta tu espacio: dedicar un espacio especial a tus meditaciones te ayudará a la hora de incorporar esta rutina en tu día a día. Puedes decorarlo con flores, velas, incienso, o aceites esenciales. Haz que sea agradable entrar y crea un espacio que te invite a quedarte.
  • Empieza poco a poco: como hemos dicho al principio de este artículo, no es muy sensato empezar con 1 hora de meditación si nunca antes lo has practicado. Empieza con 5 minutos y añade 5 minutos más cada semana. Verás como, poco a poco, con paciencia y perseverancia, haces de este acto extraño algo bien integrado.
  • No intentes dejar de pensar: recuerda que el objetivo final no es dejar de pensar, sino aprender a aceptar y abrazar todo aquello que surge en tu mente o se desenvuelve alrededor tuyo. Suelta cualquier tipo de expectativa y deja que tu mente hable y tu corazón se expanda. 
  • Utiliza un ancla: lo que más suele pasar en las prácticas de meditación es que la mente divague y se desconcentre. Utilizar una referencia que te devuelva al aquí y el ahora te ayudará a mantenerte despierta y alerta: puede ser la respiración, un aroma especial (como el de un aceite esencial), una sensación del cuerpo o un objeto externo (una vela, una fotografía, un punto fijo de la estancia).

Otros tips para facilitar la meditación son: escuchar una melodía agradable (baños de cuencos, sonidos de la naturaleza…), tumbarse y relajarse, practicarla con una persona que queremos, anotar nuestras experiencias en un diario, acudir a alguna clase…

Todo esto te puede ayudar, pero recuerda que tus ganas de empezar son el primer paso a dar. 

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