Si nos preguntas cuál creemos que es la “duda” de belleza más extendida en el mundo entero, lo tenemos claro: cómo lavar el pelo para que dure más tiempo limpio. Sobre todo si el cuero cabelludo es graso, hay quienes tratan de hacer malabares intentando mantener el pelo bonito durante todo el tiempo posible, a veces, sin mucho éxito. Y la verdad sea dicha, es un verdadero engorro lavar el pelo cada dos por tres.
Debes saber que cada cabello tiene unas necesidades diferentes, y que hay que lavarlo cuando se necesite, ya sea cada dos días o cada cinco. Todo dependerá de tu cuero cabelludo. Y por supuesto, de tu rutina diaria: si haces ejercicio, si tienes un trabajo que requiera trabajo físico, etc.
Ahora, si quieres saber cómo puedes mantener el pelo limpio durante algo más de tiempo y, además, que se mantenga sano y fuerte, toma papel y boli y toma nota de estos tips.
Cepilla antes del lavado
Puede parecer que este gesto no tiene importancia, pero lo cierto es que es importantísimo si quieres lavar bien tu pelo. Al cepillar antes, estás exfoliando ligeramente el cuero cabelludo, eliminando algo de suciedad depositada en la raíz, lo que va a favorecer la penetración del champú. Además, evitarás que se enrede el pelo durante el lavado y será mucho más sencillo aclarar.
Elige bien tu champú
Antes de nada, revisa si el champú que estás utilizando es para tu tipo de cabello. Si tu cuero cabelludo es normal o graso, busca un champú equilibrante, con ingredientes que favorezcan la regulación de sebo. El champú Shikakai contiene ingredientes naturales seborreguladores, equilibrantes y purificantes, además de la capacidad de fortalecer la raíz y, consecuentemente, frenar la caída.
Aplica correctamente el champú
Tan importante es usar un champú adecuado, como aplicarlo de forma correcta. No frotes tu cabello, sino únicamente tu cuero cabelludo. Masajea suavemente toda la cabeza, y después aclara muy bien el producto. Con el aclarado, retirarás también toda la suciedad de medios a puntas. Te recomendamos lavar dos veces, la primera para eliminar la suciedad, y la segunda, para incidir un poco más en el masaje. Activarás la circulación fortaleciendo la raíz, los ingredientes naturales penetrarán mejor y actuarán regulando el sebo.
Controla la temperatura del agua
Sabemos que, sobre todo cuando hace frío, te encanta darte una ducha de agua caliente. Pero tendrás que hacer un pequeño esfuerzo si quieres mejorar tu rutina capilar. El agua caliente abre las cutículas de la fibra capilar, por lo tanto, al aclarar el champú te recomendamos finalizar con un poquito de agua fría, que selle de nuevo las cutículas.
Cómo aplicar la mascarilla
La mascarilla es un paso necesario si buscas tener una melena brillante, con volumen, suavidad y fuerza. ¡Pero ojo! Si buscas alargar el espacio entre lavados, evita poner la mascarilla desde la raíz. Aplica tu mascarilla favorita de medios a puntas, utilizando la cantidad justa y necesaria para que se reparta por todo el cabello, sin saturarlo.
¿Has puesto a prueba alguno de estos tips? ¡Cuéntanos si notas la diferencia!
