Si hablamos de un ingrediente estrella en tus cosméticos para conseguir una piel luminosa y combatir el daño de los radicales libres, está claro, hablamos de la Vitamina C. Famosa por su poder antioxidante y su capacidad para construir colágeno.
Con la edad, la Vitamina C va disminuyendo. De ahí la importancia de incorporarla en nuestra rutina facial para compensar esa pérdida y mejorar nuestra piel.
La Vitamina C ha ganado admiradores gracias a su rápida absorción y sus efectos visibles en poco tiempo. Si la usas correctamente empezarás a ver cambios rápidamente en la textura de tu piel.
Pero no todas las versiones de Vitamina C son iguales ni tienen la misma efectividad. Te contamos los beneficios que aportará a tu piel y te ayudamos a elegir la más adecuada.
Propiedades de la Vitamina C en la cosmética
Aunque la Vitamina C ya es muy conocida, no lo son todas sus propiedades cosméticas:
- Es un potente antioxidante, protege a las células de la piel del daño del estrés oxidativo, previniendo el fotoenvejecimiento.
- Reduce la inflamación y calma el enrojecimiento, sobre todo en personas con rosácea.
- Su poder despigmentante ayuda a unificar el tono de la piel, reduciendo las manchas.
- Estimula la síntesis de colágeno y elastina, mejorando las líneas de expresión y manteniendo la piel más firme y elástica.
- Mejora la luminosidad. La vitamina C tiene una acción exfoliante suave que elimina las células muertas de la piel, consiguiendo así un aspecto más brillante y uniforme.
- Fortalece la barrera protectora de la piel y disminuye la pérdida de agua transepidérmica.
Aprende a diferenciar los distintos tipos de Vitamina C
Aunque hay algunas variedades más, estas son las más comunes en cosmética:
Ácido Ascórbico (Vitamina C pura): es la versión más inestable pues se oxida con gran facilidad si nos exponemos a la luz o al calor. En altas dosis, puede resultar irritante para las pieles sensibles. Esta opción se debería usar únicamente por la noche.
Palmitato de Ascorbilo: es la forma más estable de Vitamina C, lo cual la convierte en una versión perfecta para que siga siendo efectiva a pesar de estar expuesta a la luz o al calor. Además, no es irritante.
Glucósido de Ascorbilo: es un derivado suave, estable y soluble en agua de la Vitamina C. Es apta para pieles sensibles.
MAP o Magnesio Ascorbyl Phosfate: Es una versión estable con acción antioxidante e hidratante. Para ser efectiva contra las manchas, necesita estar a una concentración aproximada del 10%.
SAP o Sodium Ascorbyl Phosphate: otra version soluble en agua que puede tener también un efecto positivo sobre el acné en concentraciones entre el 1 y 5%.
¿Porque las cremas con Vitamina C tienden a oscurecerse?
La molécula de la Vitamina C tiende a oxidarse con facilidad, y eso hace que pueda oscurecerse un poquito. Esto no implica que pierda sus propiedades, ni que vayan a salirte manchas en la piel si la utilizas durante el día porque no es fotosensible. Pero, independientemente de la Vitamina C, es bueno ir siempre protegido con protección solar o una crema que ya incluya SPF en su formulación.
Powerful C, está formulada con protección solar SFP 30 para proteger la piel contra el daño solar y los radicales libres que puede dar lugar a la hiperpigmentación y los signos de envejecimiento prematuro. Además, utiliza la versión de vitamina C estable en su formulación para que siga siendo efectiva al 100% en tu uso diario.
Para potenciar el poder antioxidante de la Vitamina C, Powerful C incluye en su formulación un poderoso complejo de Vitaminas C, B3 y E, Té Verde y Extracto de Ginseng Coreano, que rejuvenecerá y protegerá la piel del estrés oxidativo, aportando luminosidad, actuando contra la flacidez y atenuando manchas, pequeñas líneas de expresión y arrugas.
Puedes usarla a diario sobre la piel limpia, notarás un cambio tras los primeros días de uso.
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