Chicas, ¡ya es 2024! ¿Somos las únicas a las que el tiempo se les pasa demasiado rápido? Aunque, aún así, a nosotras nos encanta comenzar nuevo año. Una nueva oportunidad para hacer cambios, nuevos propósitos, nuevos hábitos… Y para despedir el año como se merece hemos disfrutado a tope de estas fiestas. Hemos comido rico, pasado tiempo con nuestros familiares y amigos y algún que otro “bailoteo” ha caído. Seguro que no hemos sido las únicas que lo hemos dado todo estas navidades, ¿verdad? Pues si tú también estás en nuestro equipo, estarás de acuerdo en que la piel, aunque sea un poquito, ha notado todos esos excesos.

Así que te traemos la solución que renovará la piel en tiempo récord. Si te decimos “aceite facial”, ¿qué te viene a la mente? Quizás te apasione la idea porque eres fan de los aceites faciales, o quizás estés pensando que no es para ti. Pero, si es así, no te vayas todavía, porque después de leer el post completo cambiará por completo tu percepción.

¿Qué efecto tiene un aceite facial natural en el cuidado de tu piel?

La piel tiene una capa hidrolipídica que contiene factores hidratantes naturales que la protegen y la mantienen flexible. Pero hay factores que pueden dañar ese manto lipídico (hormonales, estacionales, genéticos o también externos como limpiar la piel de forma inadecuada o agresiva, la contaminación, etc). A veces, este efecto puede desencadenar enrojecimiento o irritación. En definitiva, la falta de lípidos puede hacer que la piel sea demasiado porosa para retener el agua. Y ahí es donde un aceite facial puede ayudar a mejorar su condición.

Se va a encargar de rellenar los huecos en la capa celular y en el sebo (manto ácido) insertándose en la red lipídica de la piel, ayudando a reponer los lípidos perdidos y fortaleciendo su resistencia. También ayudará a:

• Fortalecer la capa más externa de la piel.
• Mantener el pH de la piel ácido y así protegerla de patógenos o procesos de inflamación.
• Apoyar el metabolismo celular y suministrar energía a las células.
• Acelerar el transporte de lípidos a la capa superior y así estimular la renovación celular.

Rose Cactus Facial Oil Serum

 La composición marca la diferencia. Y por eso, el aceite facial Rose Cactus será para ti 100%. Su fórmula contiene una matriz compuesta por 3 potentes activos de última generación en dosis que realmente funcionan: Bakuchiol (2%), CBD (1%) y Active Hyaluronic Spheres. Y además, está enriquecido con una lujosa mezcla de 27 aceites orgánicos cuidadosamente seleccionados (Opuntia, Marula y Cardo Mariano, entre otros). Una combinación que ilumina, equilibra y nutre la piel, calma el enrojecimiento, reafirma, alisa las finas líneas, suaviza, mejora la textura irregular y atenúa las manchas.

A diferencia de otros aceites faciales tradicionales que solo nutren, la potenciación de la fórmula con estos 3 activos liposolubles transforman la piel y maximizan los resultados. Y por si su fórmula no fuese lo suficientemente impresionante, su textura tiene todo lo que buscas: ligera y sedosa, sin sensación grasa, se funde con la piel dejando un acabado suave, jugoso, de aspecto saludable y con mucho glow.

¿Es bueno para mí?

Rose Cactus es perfecto para todo tipo de pieles. Todos los aceites que contiene son aptos para pieles desequilibradas, inflamadas, secas, mixtas o grasas. Te contamos cómo utilizarlo:

• Si tu piel es seca o madura es muy probable que la sientas arrugada, seca, áspera, sin luz, poco elástica o incluso con picazón. Es una piel que produce pocos lípidos y eso hace que su manto lipídico sea más permeable y pueda dejar escapar el agua. Aplica Rose Cactus 2 veces al día en tu rutina, siempre como último paso y con la piel ligeramente húmeda de la crema o sérum anterior. De este modo sellarás los ingredientes hidratantes para preservar la nutrición de tu piel.
• Si tu piel es grasa, mixta o con tendencia a imperfecciones es posible que tengas el nivel de grasas desequilibrado por muchos factores (hormonal, estrés, falta de sueño, …). Los aceites faciales son para ti son livianos y no comedogénicos, que no obstruyan los poros y que sean capaces de equilibrar los ácidos grasos de tu piel, como el de jojoba, opuntia o marula. No te obsesiones con utilizar un aceite facial directamente sobre la piel, flexibiliza su uso añadiendo un par de gotas a tu crema. Úsalo por la noche y no lo apliques durante el día para evitar brillos indeseados.
• Si tu piel es sensible o con tendencia a dermatitis es posible que tu barrera cutánea esté debilitada y es por eso que tu piel ya no tolera cualquier producto. En ese caso, un aceite facial puede ser bueno si contiene activos o extractos calmantes como el CBD. Prueba el producto y verifica que es apto para ti y no te causa ningún tipo de reacción. Aunque un producto sea natural, puede contener algún ingrediente que pueda resultar alergénico para ciertos tipos de pieles.
• Si estás embarazada o en periodo de lactancia no te recomendamos utilizarlo, debido al alto porcentaje de Bakuchiol, junto a la presencia de algunos aceites esenciales.

Ahora que ya tienes tu aliado post-fiestas, ¡es momento de ponerlo a prueba!