El estrés, los cambios hormonales, una mala alimentación, cambios constantes de productos cosméticos… hay muchos factores que pueden debilitar la barrera cutánea. Y consecuentemente, la piel se altera, dando paso a algunos síntomas con los que podrás detectar que tu barrera epidérmica está dañada.
Por qué se debilita la barrera cutánea
En primer lugar, debes saber cuáles son aquellos factores que pueden provocar una alteración de la función barrera. Muchos de ellos son tan simples como una mala alimentación, cambios hormonales, el tabaco, la radiación solar y el estrés. Pero, otro aspecto que puede desencadenar una alteración en la barrera cutánea es el cambio constante de cosméticos o el mal uso de algunos activos que pueden resultar irritantes, como el retinol, AHA o vitamina C.
Síntomas de una barrera epidérmica dañada
Los síntomas de una función barrera debilitada son visibles y el más evidente es la irritación. Puedes notar deshidratación, enrojecimiento, acné, descamación, dermatitis o rosácea. Por eso, las pieles que son sensibles deben prestar especial atención, ya que tienen más predisposición a sufrir una barrera cutánea deteriorada o comprometida.
Al debilitarse la función barrera, la piel queda desprotegida frente a agentes externos como la polución o las bacterias. Y además, perdemos la capacidad de retener la humedad de la piel, acelerando el proceso de envejecimiento.
Cómo recuperar la función barrera
Hay ciertos cambios que puedes hacer en tu día a día, como:
- Evitar el agua muy caliente.
- No frotar fuerte tras la limpieza.
- Usar siempre protección solar.
- Hidratar siempre la piel, aunque tengas la piel grasa y creas que no lo necesita.
- Evitar las pruebas constantes y cambios de productos.
- Dormir más (y mejor).
Y sobre todo, utilizar productos con ingredientes humectantes, restauradores y calmantes, como el ácido hialurónico, las ceramidas, ectoína o colágeno.
Todo lo que necesitas en un solo producto
Te prometimos que te íbamos a ayudar a restablecer la función barrera en un solo paso de la rutina. Y lo vas a conseguir con el sérum facial Cellular Recovery. Este sérum reúne todos los ingredientes naturales que necesitas para restaurar tu piel:
- 5% de pépticos de colágeno: con unas moléculas tan pequeñas que penetran más fácilmente en la piel. Este complejo activo potencia hasta en un 40% la producción de colágeno nativo, que es el responsable de que nuestra piel se vea tersa, firme y elástica.
- Haematococcus Pluvialis: Una microalga unicelular procedente de Islandia, rica en astaxantina y espermidina con propiedades antioxidantes. Protege la piel del envejecimiento prematuro.
- Hongo Tremella combinado con ácido hialurónico con 4 pesos moleculares: Capaz de penetrar en las capas más profundas para hidratar en profundidad y aumentar y retener la humedad de la piel hasta un 59% en tan solo media hora tras su aplicación.
- Ceramidas: son un tipo de ácidos grasos presentes de manera natural en nuestra piel y que con el paso del tiempo, vamos perdiendo. Las ceramidas son grandes restauradoras y regenerantes de la piel, la suavizan y alisan, mejoran su textura, elasticidad y firmeza, retienen la humedad y protegen de las agresiones ambientales.
- Ectoína: Es calmante, antioxidante y reduce el enrojecimiento, la irritación, descamación (76%), rugosidad (86%) y pérdida de agua (50%).
A partir de ahora ¡lo vas a amar!