¿Tú también has visto últimamente muchos cosméticos que contienen ceramidas? Pues es que son cada vez más populares en la cosmética natural por sus grandes propiedades para la piel. Pero, realmente, ¿sabemos qué son las ceramidas? Quédate por aquí, que te lo contamos.
El nombre “ceramida”, a priori, nos puede sonar un poco abstracto, pero es algo con lo que has vivido, literalmente, toda tu vida. Y es que el 50% de la capa más externa de la piel se compone de ceramidas. Son un tipo de ácidos grasos naturalmente presentes en las células de la piel.
Pero, con la edad, los niveles de ceramidas se reducen. Se pierde elasticidad, luminosidad y aparecen las primeras líneas de expresión. Por eso, es importante reponer las ceramidas con un buen cosmético que ayude a formar una barrera saludable para la piel que la proteja de los peligros ambientales. Y esa es la razón de que hayas visto este ingrediente en productos como hidratantes, mascarillas, etc.
Por qué tu piel necesita las ceramidas
Si están siendo tan populares, por algo debe ser, ¿no? Ya te hemos adelantado que tienen una gran importancia para mantener la elasticidad de la piel. Y es porque:
- Refuerzan y reparan la barrera cutánea.
- Absorben y retienen la humedad, mejorando así la hidratación de la piel.
- Protegen contra las agresiones ambientales, que generan radicales libres que provocan estrés oxidativo en nuestras células y, consecuentemente, un envejecimiento acelerado.
- Suavizan y alisan la piel, mejorando incluso las pieles más sensibles, irritadas o con acné.
En definitiva, las ceramidas retrasan el envejecimiento, refuerzan y protegen la piel que da gusto. Así que es un componente indispensable en tu rutina.
¿Cómo incluirlo en la rutina?
Esta idea que te vamos a dar te va a encantar, porque será tan, tan fácil, que no podrás decir que no. Y es que tenemos el producto perfecto para que incluyas las ceramidas en tu rutina, y no es un producto que tengas que añadir, sino que es uno de tus básicos indispensables: la protección solar.
Damos por hecho que el protector es uno de tus básicos, ¿verdad? (Es una pregunta retórica, en realidad solo hay una respuesta correcta). Pues la mejor manera de incluir las ceramidas es mediante un protector solar de amplio espectro (SPF 50), que proteja, no solo de la luz solar, sino también de la Luz Azul. Recuerda que los filtros solares físicos sin nanopartícula son súper saludables para tu piel, y también para el medioambiente. Y ya, si conseguimos que la protección solar tenga tratamiento, tendremos una joya, porque podrás usarla como tu hidratante facial habitual y te ahorrarás un paso.
Pero, si eres de las que quiere más, o de las que no tiene tiempo, o las dos cosas, también tenemos una opción para ti. Se trata, ni más ni menos, que un protector solar con color. Sí, sí, como lees. Vas a poder tener protección, tratamiento y color en un solo paso.
La crema de protección solar con color goza de todos los beneficios que su hermana: filtros naturales no nano, SPF 50 que también protege de la Luz Azul, fórmula Oil Free perfecta para cualquier tipo de piel, y tratamiento hidratante, regenerador, antiedad y anti manchas. Pero, con un toquecito de color que, además, te dará un aspecto saludable, un tono unificado y una luminosidad preciosa.
Tu rutina de mañana está salvada. ¿Lo vas a probar?
